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Debido al cambio climático, muchas aves del Amazonas se están encogiendo

Fecha: 03 de Diciembre del 2021

La selva tropical del Amazonas es tan prístina como te puedes imaginar, pero incluso allí, los efectos del cambio climático están dejando su marca. Hoy en día, las investigaciones indican que muchas de las especies de aves más sensibles de la región están comenzando a evolucionar en respuesta al calentamiento.

En investigaciones previas, se descubrió que algunas especies de aves del tranquilo Amazonas (la selva tropical más grande del mundo) están experimentando descensos que podrían estar relacionados con el cambio climático. El nuevo estudio ha analizado cuatro décadas de información sobre especies de aves, y detectaron que, a medida que la estación más seca del Amazonas se ha vuelto más cálida y árida, algunas especies parecen estar cambiando físicamente.

Las aves suelen considerarse especies centinela, es decir que funcionan como indicadores de la salud general del ecosistema, por lo que los científicos están especialmente interesados en cómo responden al cambio climático. En general, el veredicto no está siendo positivo. Por ejemplo, en un informe de la Sociedad Nacional Audubon de 2019, se descubrió que más de dos tercios de las especies de aves de América del Norte serán vulnerables a la extinción para el 2100 si las tendencias de calentamiento siguen como ahora. 
Para el nuevo estudio, los investigadores recolectaron el mayor conjunto de datos hasta hoy sobre las aves residentes del Amazonas, que representan 77 especies no migratorias, y abarcan los 40 años entre 1979 y 2019. En la revista Science Advances, el 12 de noviembre informaron que 36 especies habían perdido peso de forma considerable, hasta un 2 por ciento de su peso corporal por década desde 1980. Mientras tanto, todas las especies presentaron una disminución en su masa corporal promedio, mientras que un tercio desarrolló alas más largas.

Durante el período del estudio, la temperatura media de la región aumentó, mientras que las precipitaciones disminuyeron. Durante la estación húmeda, las temperaturas aumentaron 1ºC, mientras que, durante la estación seca, aumentaron 1,65ºC. Las precipitaciones aumentaron un 13% durante la estación lluviosa, pero disminuyeron un 15% durante la estación seca, lo que causó un clima más cálido y seco en general.

Según los investigadores, estos cambios climáticos coinciden con los cambios en la constitución corporal de las aves; y el clima más seco explica aún más estos cambios.

“Se trata de un trabajo muy valioso y fascinante, basado en 40 años de información, bastante inédito en los trópicos”, explica Cagan Sekercioglu por correo electrónico, un explorador de National Geographic, fotógrafo, y ornitólogo de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad de Utah, en Salt Lake City.
Debido a “los largos ciclos y el gran tamaño de las muestras del estudio, los autores pudieron demostrar los efectos morfológicos del cambio climático en las aves tropicales residentes”, explica Sekercioglu, que no participó del estudio.

Los investigadores se centraron en especies de aves que no migran, lo que descartó que factores como la exposición a distintos hábitats sean la causa de cualquier cambio físico. Las aves del estudio pasan toda su vida en el imperturbable sotobosque de la selva tropical, justo por debajo de las copas de los árboles, así que la degradación del hábitat tampoco es un factor influyente.

Los mismos investigadores no tienen la seguridad de qué ventaja les da a las aves el cambio del largo de las alas, pero las aves más pequeñas mantienen el frío más fácilmente. En general, ya que los animales pequeños tienen una mayor proporción entre el área de superficie y el tamaño del cuerpo, disipan el calor más rápidamente que los animales más grandes. Que haya menos comida disponible, como fruta o insectos, puede llevarlos a desarrollar un cuerpo más pequeño en un clima más seco.

Los resultados también hacen eco de los hallazgos de una investigación sobre las aves de selva tropical que viven en el suelo o cerca de él. Esto se publicó en octubre de 2020 en un artículo en Ecology Letters, y el trabajo fue dirigido por el ecólogo aviar Philip Stouffer de la Universidad Estatal de Luisiana, en Baton Rouge, que investiga las aves del Amazonas desde 1991.

Stouffer y la mayoría del equipo del estudio forman parte del Proyecto de Dinámica Biológica de los Fragmentos de Bosque de la Institución Smithsoniana, un proyecto que estudia la fragmentación del entorno de la selva tropical. En 2008, Stouffer y sus estudiantes notaron que no estaban observando las mismas aves que habían estado estudiando en años anteriores de recolección de datos. Decidieron comenzar a recoger el mismo tipo de información que en la década de 1980, lo que les permitió comparar mediciones de temperatura, precipitación y poblaciones de aves a lo largo del tiempo.

En uno de los pocos estudios a largo plazo sobre aves tropicales, Sekercioglu y su colega Bill Newmark, curador investigador y biólogo de conservación en el Museo de Historia Natural de Utah, en Salt Lake City, analizaron 30 años de datos sobre 22 especies, y descubrieron que, a medida que las temperaturas aumentaban, el crecimiento de la población disminuía.

A pesar de que la mayoría de las personas, cuando pensamos en la selva tropical, nos imaginamos guacamayos y otras especies coloridas; casi todas las aves son “gralaríidosformicarios enmascaradospájaros hormigueros y tirahojas más bien indefinidos y de plumaje monótono”, dice Jirinec. Estas aves son “el verdadero símbolo del impoluto Amazonas, porque son muy sensibles a las perturbaciones forestales”.

Para quienes se estén preguntando por qué es tan importante un leve cambio corporal en un pájaro pequeño y sensible, Jirinec señala cómo nuestras acciones tienen consecuencias que no siempre vemos, como modificar el tamaño y la forma de los animales a medio mundo de distancia.


Fuente: National Gegraphic.


Debido al cambio climático, muchas aves del Amazonas se están encogiendo